En Madrid, España, la manifestación del 8M quedó prohibida. Por motivos de Salud Pública, las autoridades decidieron no autorizar, ninguna concentración prevista por el Día de la Mujer.
En un principio, el Gobierno de la capital española tenía previsto permitir las manifestaciones del 8 marzo con concentraciones limitadas de no más de 500 personas y respetando el protocolo de Sanidad, así como un toque de queda a partir de las 22:00 horas.
Incluso, el debate sobre si permitir o no las manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer alentaron a que los colectivos feministas crearan en Twitter el hashtag #JoNoEmQuedoACasa.